miércoles, 23 de marzo de 2016

El porqué de las coincidencias: entre la casualidad y la mano de Dios

El porqué de las coincidencias: entre la casualidad y la mano de Dios

¿Cómo podemos definir una coincidencia? ¿A qué se debe que unas personas sean un imán para las casualidades y otras no? La respuesta está en la estadística o en Dios, dependiendo de cada uno.




Seguramente alguna vez le ha pasado que estaba pensando en un amigo y en ese preciso momento recibe una llamada suya. O que se ha topado con el amor de su infancia en el lugar menos esperado. La vida está llena de coincidencias y, aunque pueden parecer ilógicas e irracionales, científicos de varios campos han intentado resolver el enigma de por qué ocurren.


Cuando el número de muestras es muy elevado, las posibilidades de que se dé una situación son muy altas

En su libro 'Methods for Studying Coincidences' (Métodos para estudiar coincidencias), publicado en el 1989, los matemáticos Persi Diaconis y Frederick Mosteller querían definir las coincidencia como 'casos excepcionales', pero prefirieron describirlas como 'una inesperada concurrencia de circunstancias que se percibe como significativa'. 

De manera que desde un enfoque matemático y estadístico las coincidencias no son nada excepcional. En el planeta hay 7.000 millones de personas, lo que significa que las probabilidades de que a alguna de ellas le ocurra algo 'extraordinario' son muy alta, ya que según las leyes matemáticas "cuando el número de muestras es muy elevado las posibilidades de que se dé una situación son muy altas".


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