© Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
Se muestra la "corriente de anillo" del interior, un anillo invisible de iones energéticos atrapados en el campo magnético del planeta.
Hay una propiedad muy particular y casi mágica de la materia, que tiene un profundo efecto en cada cosa que me he ido encontrando.
Se llama espín. Ya sea en una partícula subatómica, un planeta, una estrella, una galaxia, o en el suave toque de una puesta de sol, resulta la misma cosa.
La dualidad de características opuestas es lo que hace que el mundo gire .
La dualidad de características opuestas es lo que hace que el mundo gire .
Sin ello, el universo sería totalmente uniforme, liso y sin rasgos distintivos. En una palabra, muerto. Esta polaridad en contraposición se traduce en el espín, y es sobre este espín que nuestro Universo vive y respira. Mira de cerca los sistemas astrofísicos y recuerda esto: los sistemas, desde los átomos hasta las galaxias, son un equilibrio entre la atracción y la repulsión.
Mientras que la electricidad y el magnetismo están polarizados y, por tanto, capaces tanto de atracción y repulsión, la gravedad no.
Ésta sólo puede atraer. La morfología de cualquier sistema material depende de su estado de rotación.
Y esto establece las bases de una tendencia continua, una corriente eterna que sustenta todo el reino cognoscible de la energía y la materia, y hace girar la rueda del principio de la dualidad.
El imperativo del espín es tan fundamental que es difícil determinar la secuencia en la que estos críticos pasos se suceden.
En primer lugar, como cualquier masa no gire, colapsará bajo su propia gravedad, por lo que la población de nuestro universo es sólo una cuestión de rotar.
En primer lugar, como cualquier masa no gire, colapsará bajo su propia gravedad, por lo que la población de nuestro universo es sólo una cuestión de rotar.
El espín es la respuesta que lleva incorporada la dualidad, y si es antes o después del advenimiento de la oposición polar es un punto discutible.
Podemos expresarlo así: La dualidad es la polaridad, la cual establece un campo magnético, éste provoca un impulso alrededor del eje polar, y finalmente resulta en el espín.
O podemos decir que el espín nos da el magnetismo, éste que nos da la polaridad, y así sucesivamente. Pero lo que la mayoría de los astrofísicos parecen ignorar es una perogrullada fundamental: ¡El magnetismo no existe sin electricidad! Recuerda esto la próxima vez que mires al Sol.
Antes de llegar a los puntos más sutiles del comportamiento electromagnético en los gases ionizados, vamos a reproducir brevemente los cielos.
Lo primero que observaron los pioneros del telescopio es que hay formas repetidas en cada esquina del cielo.
Ellos vieron en primer lugar, la preponderancia de las esferas, a continuación, la frecuente ocurrencia de órbitas y satélites.
La disposición familiar del Sol, la Tierra y la Luna no eran únicos en absoluto.
A medida que sus poderes de observación fueron aumentando, se dieron cuenta de cosas más extrañas: Los anillos de Saturno, las múltiples lunas de Júpiter, y la peculiar y arácnida forma de las llamadas "nebulosas espirales".
En otras palabras, esta era la forma de los objetos cósmicos que primero llamaron la atención de los astrónomos asistidos con aquellos primeros instrumentos.
En otras palabras, esta era la forma de los objetos cósmicos que primero llamaron la atención de los astrónomos asistidos con aquellos primeros instrumentos.
Una vez que nos habiamos acostumbrado a la idea de que las masas del universo estaba silueteadas por una especie de familiar conjunto de elaboradas galletas, pasaron entonces a dirigir su atención a entresacar los ingredientes.
El principio que establecieron fue que la forma sería la, a veces intuitiva, clasificación inicial de los objetos celestes.
Aunque la sofisticación y el detalle de la medición científica en astronomía ahora es impresionante, todavía podemos encontrar pautas muy valiosas en la forma que los sistemas adquieren en el espacio, dado que unos patrones repetidos son poco probables que sean una coincidencia.
© Wikipedia
© Wikipedia
Huracán KatrinaHay algunas formas esenciales a las que podemos prestar más atención. La primera, y a mi entender la más espectacular, es la espiral rotacional de miles de millones de estrellas capturadas en la red de una galaxia.
Mira una galaxia espiral a través de un telescopio y te quedarás enganchado, creeme.
Si no tienes acceso a un telescopio adecuado, no te preocupes, la calidad de la astro-fotografía es realmente sorprendente, y podemos en la comodidad de nuestras salas de estar mirar con increíble detalle imágenes de Andrómeda(M31), la oblicua espiral de lagalaxia del Sombrero (M104), y tantas otras.
Aunque galaxias aparecen en una amplia variedad de formas y tamaños, la forma de peonza, con un disco aplanado girando alrededor de una protuberancia central ubicua.
Cambie la escala, y busque una imagen de satélite del huracán Katrina justo antes de tocar tierra en Nueva Orleans en 2005.
¿Es eso un huracán o una galaxia espiral? Retire el océano como telón de fondo y se encontraría en apuros para hallar la respuesta.
Pertenecen a la misma clase morfológica, y esto le mueve a uno a preguntar de inmediato si no están causados quizá por las mismas dinámicas subyacentes.
A principios de los años de 1980, Eric Lerner era un escritor de ciencia que luchaba con la curva de aprendizaje de una paternidad primeriza. Armado con su título en física y matemáticas de la Universidad de Columbia, se fue a la Universidad de Maryland para dedicarse a su doctorado, pero portaba el empirismo en su sangre.
A principios de los años de 1980, Eric Lerner era un escritor de ciencia que luchaba con la curva de aprendizaje de una paternidad primeriza. Armado con su título en física y matemáticas de la Universidad de Columbia, se fue a la Universidad de Maryland para dedicarse a su doctorado, pero portaba el empirismo en su sangre.
".. Después de un año, me fui. No pude reconciliarme con el enfoque matemático, me pareció estéril y abstracto, especialmente en la física de partículas, en lo que yo estaba considerado especialista".
Después de salir de la universidad, Lerner empezó a formarse en el novedoso campo de la física del plasma, la cual no había sido ni mencionada durante su carrera.
Empezó a moverse como pez en el agua por ella, y pronto estaba haciendo importantes asociaciones de ideas a propósito del universo de plasma.
© Wikipedia
© Wikipedia
Galaxia espiral NGC 6384 tomada por Hubble Space Telescope.
En 1981, comenzó una investigación seria.
Su colaboración con el físico de fusión nuclear, Winston Bostick, en los años de 1970, le introdujeron en un dispositivo llamado un foco de plasma.
Fue con esta máquina que Eric Lerner puedo atestiguar la aparición de un vórtice plasmoide con forma de donut de una corriente eléctrica, e hizo una crucial asociación.
En un inspirado pensamiento lateral, Eric se dio cuenta que, al margen de una enorme diferencia de escala, un foco de plasma y un quasar realizan funciones idénticas.
Ambos tienen concentraciones extremadamente altas de energía, emiten intensamente chorros polares radiantes, y ambos están asociados con plasmoides.
Él había conseguido desentrañar la dinámica subyacente de la propagación de las galaxias. Igualmente inspirado fue su siguiente movimiento.
En agosto de 1984, envió un artículo que detallaba la esencia cuantitativa y cualitativa de sus ideas sobre las galaxias de plasma al único hombre que podría relacionar con facilidad tan descabellada ciencia, no estándar.
El plasma del viento solar al llegar a la heliopausa.Uno de los defensores más lúcidos dedicados a la física del plasma, y su aplicación en la astrofísica, es el Dr. Anthony Peratt, del Laboratorio Nacional de Los Alamos.
No es casualidad que Los Alamos tengan una siniestra reputación entre los que dedican a entretener en estas cosas. La imagen nublosa probablemente no es más que el legado de su participación en el Proyecto Manhattan de la Segunda Guerra Mundial y el desarrollo clandestino de las primeras armas nucleares.
Para mí, una persona cuya más potente arma personal es una que mide 4 pulgadas en el telescopio refractor guiado por ordenador, el punto sobresaliente cuando el gobierno de EE.UU.
necesitaba rápidamente de una ciencia realmente avanzada, en esto se convirtió un lugar como el Laboratorio Nacional Los Alamos.
Es el hogar intelectual para avanzados pensadores, y el Dr. Peratt es parte de ellos. Él ha hecho una gran contribución al avance de la física del plasma, y sus esfuerzos están gráficamente simbolizados por la famosa simulación por ordenador que ideó para poner a prueba la viabilidad teórica para la formación degalaxias top-down [arriba-abajo] a partir del plasma cósmico.
El Dr Peratt investigaba las corrientes de Birkeland en su laboratorio, y la aplicación de las leyes de escala conocidas, para determinar si los eventos experimentales podrían ser replicados en el más amplio universo, a la escala de las galaxias, por ejemplo.
Afortunadamente, Tony tuvo acceso al que entonces era el superordenador más potente del mundo, y decidió embarcarse en un proyecto extremadamente ambicioso.
El Dr Peratt investigaba las corrientes de Birkeland en su laboratorio, y la aplicación de las leyes de escala conocidas, para determinar si los eventos experimentales podrían ser replicados en el más amplio universo, a la escala de las galaxias, por ejemplo.
Afortunadamente, Tony tuvo acceso al que entonces era el superordenador más potente del mundo, y decidió embarcarse en un proyecto extremadamente ambicioso.
Lo que quería hacer era crear una simulación por ordenador de la formación de las galaxias a partir de las nubes cósmicas de plasma, partiendo de las líneas predichas por Alfvén. Fue una tarea enorme.
El método de Peratt consistía en aplicar las ecuaciones de Maxwell y Lorentz que describen las interacciones entre la electricidad y el magnetismo, para llegar a unas colecciones gigantescas de partículas cargadas.
Los resultados fueron sorprendentes. Eric Lerner muestra el detalle de las simulaciones de Peratt en su libro "El Big Bang nunca existió" y esto hace difícil el distinguir entre los modelos y las imágenes de las galaxias actuales.
A modo de evaluación teórica de un proceso físico, las simulaciones de Anthony Peratt son incomparables. Tomando los resultados experimentales de laboratorio y escalándolas al nivel apropiado, ha conseguido un ajuste con los datos observacionales más que notable.
Parecía que los electrofísicos, a saber, Tony Peratt y Eric Lerner, habían utilizado los trabajos preliminares de Alfvén para llegar a la explicación más plausible de los procesos fundamentales que subyacen realmente a la formación de esos gigantescos objetos del espacio.
- Artículo original "Electric Spin and Ballerinas"
- Nota: Esto es un extracto del libro de Hilton "Virtues of Heresy" [Virtudes de de la herejía"]. Fue autor de articles EU2014 In the News, que contaba con sus perfiles académicos, y ha escrito otros materiales para el Proyecto Thunderbolts (TM).
Sitio Web: http://es.sott.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.