domingo, 10 de abril de 2016

Cómo curar al niño herido que hay en tu interior

Cómo curar al niño herido que hay en tu interior





Hace unos días decidí volver a leer el libro “La Ira, El domino del fuego interior”, un título del maestro Zen Thich Nhat Hanh.

Todas las noches, después de realizar una breve meditación, dedico unos minutos a leer un capítulo del libro y siempre me voy a dormir con una simple y profunda enseñanza para aplicar al día siguiente.

Hoy voy a compartir un consejo de Thich Nhat Hanh que explica Cómo curar al niño herido que hay en tu interior.

Thay, como le llaman su amigos, dice que muchos de nosotros todavía tenemos un niño herido viviendo en nuestro interior. Heridas que hemos recibido de nuestros padres y que a su vez ellos también recibieron. Ellos no han sabido curar sus heridas o a su niño interior entonces, sin saberlo, nos han transmitido esas heridas.

Por eso es muy importante acercarse y curar al niño herido que hay en nuestro interior.Él necesita nuestra ayuda y cariño y nosotros podemos ayudarle. Si somos conscientes y estamos atentos escucharemos su voz pidiendo ayuda.

Cuando lo escuches vuelve a ti mismo y abraza tiernamente al niño herido que hay en ti.

Céntrate en tu respiración.

Cuando inhales siente como te acercas al niño herido diciendo mentalmente “Vuelvo con el niño herido que hay en mi”.

En el momento de la exhalación puedes decir: “Cuidaré muy bien de mi niño herido”.

Es muy importante mimar y cuidar a nuestro niño herido todos los días, en cualquier momento y lugar. Debemos abrazarlo tiernamente, como si fuéramos su hermano mayor.

Puedes escribirle una carta, no con el ordenador, hazlo con papel y lápiz para dejar en esa carta toda tu intención y energía. Dile que reconoces su presencia y que harás todo lo posible para curar sus heridas.

Si en alguna vez te encuentras disfrutando de un paseo por el parque o por la playa, dile que te acompañe a disfrutar de la brisa o la puesta de sol. Si estás en una montaña disfrutando de las vistas invítalo a disfrutar del paisaje.

Un tip personal: en esos momentos yo visualizo a mi niño interior con el mismo aspecto que yo tenía cuando tenía 5 o 6 años, lo veo andando a mi lado con la ropa y el corte de pelo que llevaba en aquel momento, y veo como agradece mi ayuda con una sonrisa en silencio.


Thich Nhat Hanh dice que si acompañamos y curamos a nuestro niño herido durante unos minutos cada día, con el tiempo se curará completamente y al mismo tiempo nosotros también sanaremos.

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