jueves, 8 de mayo de 2014

MENSAJES DE VEGA

MENSAJES DE VEGA



Los mensajes telepáticos




20 de noviembre de 1974, 23 h 20 m (había un testigo):

" ...Silxtra es nuestra «tierra». Esta muy lejos. Pero


para nosotros la distancia no importa, porque el espíritu

viaja en el espíritu. La velocidad de un pensamiento es

mayor que la de un rayo de luz. A -pesar de ello, te hemos

llamado y has acabado por ponerte a nuestro alcance.

Desde hace unos instantes conocemos mejor tu longitud

de onda. Prepárate..."




El mismo día, veinte minutos después:




" ... Atención. La conjunción de los pensamientos da-

ñinos de los humanos de tu planeta forma actualmente

una masa de energía psíquica de carácter negativo^

capaz de provocar muy pronto sacudidas geológicas de

importancia. Fallas internas, cuya existencia vosotros

aun no podéis sospechar, amenazan un sector de vuestro

planeta en una curva de cinco mil kilómetros, que va

desde el sur de la India hasta el mar Mediterráneo,

donde es posible que aparezcan nuevas islas.

Si las fuerzas psíquicas a las que acabamos de referir-

nos llegan a su paroxismo, grandes superficies de la

Tierra serán devastadas. Pero en el curso de tales seísmos

se descubrirán vestigios muy antiguos. Tal descubri-

miento os abrirá las puertas de una antigua civilización

desaparecida hace varias decenas de miles de años.

Te brindamos esta información a título personal."




Miércoles 9 de junio de 1976, 3 h 45 m:




" ...Venimos de una base situada en el interior del

anillo delplaneta que vosotros llamáis Saturno..."




Jueves 10 de junio de 1976, 3 h 45 m:




...Silxtra es el nombre de la nave que dirige nuestra

flota, que se estaciona en los confines de vuestro sistema

solar. Pero Silxtra es también el nombre del planetoide

donde construimos los elementos de nuestras grandes

naves interestelares. Ese planetoide gira alrededor del

sistema de Vega..."





Viernes 11 de junio de 1976, 3 h 45 m:




"... Somos originarios de la. estrella que vosotros lla-

máis Vega, situada en la constelación de la Lira. Esa

estrella es un sistema complejo que comprende catorce

planetas, de los cuales nueve están habitados. Pertenece-

mos a uno de esos planetas, cuyas proporciones en volu-

men son 20,29 veces mayores que las de vuestro planeta

Tierra..."




8 de diciembre de 1976, 11 h 27 m:




"... No venimos como conquistadores ni como secta-

rios. No venimos a predicaros una nueva religión ni

una nueva forma-política de vivir.

Venimos como civilizadores. Porque hemos tenido

la oportunidad-y la dicha de descubrir la forma de vivir

casi eternamente en el Amor, la Paz y el Gozo de ser.

Por lo mismo, nuestra evolución, tanto material como

espiritual, tras un numero incalculable de millones de

años, ha seguido una curva ascendente, que nos permite

viajar muy lejos a velocidades casi absolutas, sin perjudi-

car el soporte material de nuestro ser, lo que vosotros

tenéis por costumbre llamar cuerpo físico.

Desde hace varios millones de años, estamos en con-

tacto con múltiples sistemas solares que pertenecen a la

galaxia en la que se mueve vuestro mundo.

En esos sistemas existen numerosos mundos habita-

dos por seres cuya calidad espiritual es muy pura. Con

esos mundos mantenemos contactos humanos y pacífi-

cos que nos han permitido establecer entre ellos y noso-

tros las estructuras de una confederación galáctica. De-

searíamos que os unierais a esa confederación, pero vues-

tra civilización es relativamente joven y ha sufrido un

largo período de estancamiento antes de que hayamos

podido contactar eficazmente con vosotros. Hemos teni-

do que aguardar un cierto desarrollo científico de vues-

tro planeta para que vuestros esquemas de comprensión


sean capaces de aceptar la llegada de seres venidos del

exterior de vuestro mundo.

Las disputas entre los que están «a favor» y los que

están «en contra» con respecto a nosotros obstaculizan

considerablemente la ejecución de nuestro programa.

Por lo mismo, nuestro contacto oficial con las personali-

dades importantes de vuestra civilización corre el riesgo

de verse peligrosamente retrasado.

Cuando decimos «peligrosamente», aludimos a vues-

tro estado emocional hostil y agresivo, y a la mala

orientación que han adquirido por vuestras ciencias. De

esta forma, existe elpeligro de que las células de vuestras

envolturas degeneren aun mas y acaben con todo lo que

vive en vuestro planeta.

Tenéis que recordar que no estáis solos en el universo.

Los múltiples mundos evolucionados y pacíficos que

existen en vuestra galaxia os observan. No se conforma-

ran con que sigáis siendo un elemento peligroso de dese-

quilibrio de vuestra galaxia y mas alia de ella. Tenéis un

potencial demasiado alto de fuerzas negativas. Nuestro

deber consiste en neutralizar dichas fuerzas antes de que

se desencadenen. Tenemos ese poder.

¡0jalá podáis adquirir la sabiduría necesaria para

comprender el significado de lo que os acabamos de

transmitir por medio de uno de nuestros contactados!

¡Ojalá aceptéis la ayuda, por lo demás considerable, que

estamos decididos a brindaros afín de que vuestra civi-

lización no desaparezca, destruida, y se una a nosotros

en el seno de la confederación galáctica del pensamiento,

en el Amor, la Paz y la Vida!

Tenéis que considerar este mensaje telepático como el

primero de una serie de mensajes en masa aue recibiréis,

aunque no necesariamente por medio de la misma per-

sona. Desconfiad de los falsos contactados..."





27 de diciembre de 1976, 22 h 35 m:




" ... Toda creación natural ha sido hecha por amor y

para el amor... Amor al movimiento, amor a la vida,

amor a la perfección. La perfección es vida; la vida es

amor; el amor es perfección en la creación de la vida.

Está previsto por el Gran Constructor de Todas las

Cosas, al que no se le puede dar un nombre y una forma

material sin incurrir en sacrilegio, que la vida sea una

continuidad.

Este conjunto es un circulo sinfín que representa el

Todo de la Creación. No es difícil darse cuenta de que en

todas partes donde la vida apareció en los múltiples

universos cósmicos, los elementos necesarios para esa

Vida ya estaban perfectamente armonizados. Estos ele-

mentos son el producto del amor en favor del bienestar,

del desarrollo y de la expansión de esta Vida. El ejemplo

más cercano es vuestro planeta, donde la naturaleza está

destinada a servir al hombre y mantener su vida: el

calor del sol, el sabor de las frutas y legumbres, el frescor

y la pureza del agua que circula por las venas de la Tierra

para que el ser humano pueda calmar su sed, la flora y la

fauna... Todo el conjunto, incluido el hombre, ha sido

previsto desde el comienzo para vibrar en armonía. El

ser humano destruyó esa armonía por falta de amor y

ahora saborea los amargos frutos que ha sembrado en su

planeta..."




20 de abril de 1977, 23 h:




" ... Cada uno dispone de una de las más importantes

leyes cósmicas: nos referimos a la ley del libre albedrío.

En un momento determinado de la conciencia colectiva

de vuestros pueblos, cada cual podrá decidir por su cuen-

ta y nesgo vivir como elija, bajo su propia responsa-

bilidad, los últimos momentos futuros, lapso de tiempo

muy breve que tiene a su disposición en este planeta.

No obstante, tanto en un caso como en otro, no hay


nada que pueda escapar a nuestro control. Nada podra

alterar nuestra forma de desempeñar nuestra misión

entre vosotros.

Muy pronto, grandes acontecimientos se precipitaran

sobre vuestro mundo. No os espantéis. Tened confianza,

porque muchas situaciones estaran en nuestras manos.

Por ejemplo, controlamos ya vuestra energía nuclear.

Mediante tal control, intentamos eliminar los daños al

máximo. Por lo demás, hemos ya empezado a destruir

totalmente una de las bases de misiles que ponía a

vuestro mundo en un equilibrio inestable. Vuestros

gobiernos han puesto este asunto bajo la etiqueta de-wilto

secreto», como suelen hacer para que los pueblos de la

Tierra se despreocupen e ignoren el peligro que planea

minuto a minuto sobre vuestro globo. Queremos hablar

del peligro que causa, en vuestro planeta el muy alto
potencial de fuerzas negativas que detentáis.Nosotros
podemos activar un plan de evacuación. Las personas
serán trasladados a otros planetas, fuera de vuestro sistema

solar. En ellos os daremos la enseñanza espiritual y el

conocimiento de las leyes universales cósmicas que ha-

béis olvidado desde hace muchos milenios. Al mismo

tiempo, a bordo de nuestras naves espaciales, se os inicia-

rá en el estudio de los conocimientos científicos que os

capacitarán para reconstruir vuestro mundo cuando os

volvamos a dejar en él, ya provistos del material necesa-

rio para establecer en la Tierra una civilización diez

veces más avanzada que antes de su destrucción...

Pedimos que nos creáis. En nuestra manifestación no

cabe en absoluto el azar. Os pedimos que no dudéis de


nuestra existencia ni de nuestra palabra. Tened confian-

za y comprenderéis qué significamos para vosotros. Tran-

quilizaos. Nuestra operación de rescate ha sido minucio-

samente estudiada y no podemos equivocarnos.

Acontecimientos prodigiosos tendrán lugar en vuestro

planeta. Hoy seríais incapaces de entender tales sucesos.

Y como no podéis entender, no os atrevéis a creer.

No os inquietéis. Actuamos con precisión y sabemos

exactamente qué corresponde aportar.

En el momento en que menos lo esperéis, seréis trans-

formados, como también se transformara lo que tenéis

la costumbre de ver. Este cambio acontecerá de forma

tan rápida que cada ser humano no se reconocerá y no

reconocerá nada de lo que creía conocer. Y esto sucederá

de un día para otro.

Muchos humanos son conscientes de la gestación de

grandes sacudidas, cosa que los pone nerviosos. De esta

ansiedad se desprende una cierta agitación que altera la

calidad de las frecuencias armónicas de su vida.

Muchos humanos de vuestro planeta buscan «medios

de evasión» en esta vida tan mala creada por ellos mis-

mos y la mayoría de los seres humanos de este planeta.

Esos medios son estimulantes o tranquilizantes de toda

clase, que crean en el espíritu un mundo artificial al que

se apegan peligrosamente. Decimos «peligrosamente»

porque todos los medios artificiales de evasión son nocivos

y alejan al ser humano de la línea lógica y natural de su

evolución mental, psíquica y espiritual que garantiza la

continuidad de la vida en armonía con las leyes uni-

versales cósmicas. Vamos a obrar de tal manera que

todos esos paliativos se conviertan en entidades inútiles,

brindándoos un estímulo espiritual mucho mas eficaz,

natural y sin peligro para las células que constituyen

vuestra envoltura y vuestro espíritu.

Tal estimulación actuara por medio de la telepatía

durante los espacios nocturnos de revolución de vuestro


planeta. Nuestros emisores de ondas psíquicas a bordo

de las naves-nodriza que gravitan cerca de vuestro

sistema solar, realizaran esta labor. No es seguro que el

grado de receptividad de vuestro cerebro permita

el éxito total de esta «operación influencia», porque el

noventa por ciento de vuestras células cerebrales se

encuentran inutilizadas o atrofiadas desde hace mas de

un millón de años. Pero si esta operación da resultado,

aunque sólo sea en un treinta por ciento, vuestra civi-

lización se verá dotada de conocimientos y aptitudes

nuevas en lo que se refiere a técnicas innovadoras y a

un cambio total de vuestros conocimientos matemáticos.

Descubriréis energías nuevas no contaminantes, cuyo

poder y calidad os son aun desconocidas. Una de estas

energías estará dotada de cualidades polivalentes infi-

nitas. Esta energía, utilizada de determinada m-anera,

será la base del descubrimiento o, con mayor precisión,

del «redescubnmiento» de la regeneración celular espon-

tánea que garantizará un rejuvenecimiento y una

longevidad considerables de la envoltura física de cada

individuo de vuestro planeta...

Desde hace siglos, hemos actuado de tal forma que las

colosales energías que hemos domesticado y que uti-

lizamos desde mucho tiempo antes de la llegada del ser

humano a vuestro planeta no caigan en vuestras manos.

Por este motivo, ninguno de vuestros científicos llegará

a su realización científica antes de que nosotros juzgue-

mos que sois espiritualmente dignos de comportaros

como humanos, aptos para utilizar estas fuerzas cósmicas,

indispensables para vuestra expansión galáctica.

Los precursores de los tiempos futuros, que son nuestros

contactados, ayudados por vuestros científicos, filósofos,

sociólogos y uniéndose todos los hombres de buena vo-

luntad, tienen la tarea de guiar a vuestra civilización y

humanidad hacia la reconquista de sus títulos de noble-

za en el Amor, la Sabiduría, la Fraternidad. De esta


forma, renacerá lo que vuestras, religiones llaman, sin

haber creído nunca en él, el «paraíso perdido»..."




2 de junio de 1977, 4 h:




" ... Los materiales que empleamos para la construcción

de nuestras naves espaciales están constituidos por

moléculas inestables de silicio y de aleaciones metálicas

muy ligeras y de gran resistencia.

Esas aleaciones metálico-silíceas, en las que cada

molécula se transforma bajo el efecto de manipulaciones

magnéticas que cambian el orden atómico de la materia

de que están hechas, pueden, a voluntad, hacerse trans-

parentes y, en ciertos casos, dejarse atravesar por un

cuerpo humano, sin molestias, de parte a parte. Para ello

nos basta con modificar y acordar las vibraciones de las

dos clases de materia con frecuencias convenientes

procediendo a un cierto desfase en el tiempo, para que los

dos grupos de núcleos atómicos se interpenetren sin to-

carse. El procedimiento equivale al comienzo de la

oscilación de un cuerpo sólido desde una dimensión «X»

a otra dimensión «X—» o «X+».

Mediante un derivado de esta técnica, solemos propor-

cionar invisibilidad a nuestras naves en vuelo o en su

aparente inmovilidad. El personal del móvil de refe-

rencia experimenta los mismos efectos que la materia

de nuestros vehículos. La operación no entraña ningún

peligro para el cuerpo humano, pero sí requiere grandes

precauciones.

El simple error de una mil millonésima de miera en

la manipulación de las longitudes de ondas magnéticas y

ultrasónicas, que garantizan el resultado de la desma-

tenalización de un vehículo y de su personal, reduciría

pura y simplemente el conjunto a la nada: no quedaría

ningún vestigio suyo ni en el tiempo ni en el espacio.

Tal error, por ínfimo que sea, equivale a un encuentro

entre un átomo de materia con un átomo de antimateria,


es decir, la desaparición absoluta del móvil que se traslada

en el espacio-tiempo.

Los accidentes de esta clase son extraordinariamente

raros.

Ahora comprenderéis mejor por qué nuestros vehículos

averiados no dejan la menor señal.

Vendrán otros mensajes técnicos. Prepárate."




3 de junio de 1977, 4 h 27 m:




"... Contrariamente a lo que piensan muchos científi-

cos vuestros, no existe una cuarta, quinta o sexta dimen-

sión... En realidad, existe una multitud de dimensiones

cuya gama, de grado en grado, llega hasta el infinito.

Parapasar de uno a otro de estos grados dimensionales

a fin de realizar viajes intersiderales a velocidades casi

instantáneas, nuestros vehículos producen un cambio de

polaridad magnética, que modifica la frecuencia vibra-

toria de la estructura atómica de la materia con la que

están hechos.

Se produce entonces un efecto de desmaterialización

y de repulsión que actúa entre el magnetismo del mó-

vil y el del planeta, del sistema o de la galaxia que que-

remos abandonar o en la que queremos entrar.

Para un observador situado en el exterior y próximo

a una nave que realice una traslación dimensional, el

efecto es sorprendente. En el caso de un disco volador,

este observador ve vibrar el disco, que cambia de color.

El disco parece deformarse y convertirse en una esfera

de intensa energía que desaparece deforma casi instan-

tánea.

El efecto de transformación del disco lenticular en

esfera de color rojo-anaranjado, fenómeno casi inso-

portable para los ojos, se debe a la formación esférica de

una envoltura ionizada que rodea al móvil durante la

aportación de energía magnética necesaria para la tras-

lación de una a otra dimensión.




Cada una de nuestras naves posee cuatro medios de

propulsión: atómica, iónica, magnética e hiperdi-

mensional.

La propulsión atómica se utiliza para los viajes in-

terplanetanos. La propulsión iónica, para los viajes de

un extremo a otro de una galaxia. La propulsión mag-

nética, para los viajes alrededor de los planetas.

La traslación hiperdimensional se emplea para los

viajes intergalácticos y para las visitas a los distintos

universos del cosmos. Pero también los utilizamos para

los viajes temporales.




Seguirán otros mensajes técnicos. Prepárate."




4 de junio de 1977, 23 h 10 m:




"...Nuestros discos de exploración de superficies están

dotados de un receptor de ondas magnéticas y ultrasóni-

cas que recibe el influjo necesario para su sustentación

y manejo. Las emisiones de influjo se hacen a partir

de nuestras naves-nodriza, estacionadas en los confi-

nes de vuestro sistema solar. Estas naves-nodriza están

equipadas con un generador de energía cósmica.

Nuestros generadores de energía envían a cada uno

de los discos un haz de energía magnética que captan los

receptores. Estos tratan dicha energía mediante polari-

zación o despolanzación positiva o negativa, según la

naturaleza del magnetismo propio delplaneta que se esta

explorando.

La tripulación de nuestros discos exploradores puede

abandonar esos vehículos. Estos, automáticamente, son

manejados por teleconducción desde la nave nodriza a la

que pertenecen.

Nuestros discos de superficie, totalmente manejados

desde las naves nodriza, pueden efectuárselos misiones

de exploración. No obstante, preferimos que sean mane-

jados por una tripulación que resida en su interior.

Mediante un simple contacto telepático, la tripulación,


esté donde esté, puede hacerse remitir el disco y tomar

posesión de sus mandos.

El radio de acción de nuestros discos de exploración

de superficie no supera la extensión de vuestro sistema

solar, tal como lo conocemos actualmente.

La complejidad y la extrema precisión de los pro-

cedimientos electro-sensitivos de nuestros aparatos, per-

miten dirigir nuestros vehículos lenticulares, y otros,

con el pensamiento. De la misma forma que vuestros

especialistas registran las reacciones del cerebro por medio

de electroencefalogramas, hemos adaptado a los mandos

electromagnéticos de nuestros discos un instrumental

semejante a vuestros instrumentos médicos.

Se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo de

nuestros pilotos, los cuales no han de pensar sino en los

movimientos que quieren imprimir a los discos. Las

ondas-pensamiento pasan por el ordenador que se halla a

bordo, el cual las transforma en impulsos electromagné-

ticos. Tales impulsos son amplificados y dirigidos a un

coordinador electrónico que actúa sobre los circuitos de

alta tensión. Estos hacen variar los distintos campos

magnéticos que hacen que el disco se deslice por el

interior del campo magnético natural del planeta que se

esta explorando.

Sabemos que vuestros esquemas de comprensión no

pueden aun asimilar determinados aspectos de nuestras

técnicas científicas. Por esta razón, ahora sería inútil

que os diéramos más detalles explicativos. No los enten-

deríais.

Esperamos tan sólo que las informaciones técnicas

que os brindamos, estimularan la imaginación creadora

de vuestros científicos e investigadores en función de

vuestra actual tecnología.

Seguirán otros mensajes técnicos. Prepárate."





5 de de junio, 23 h 46 m:




" ...Nuestras bases de superficie en la Tierra están ocultas

a la mirada mediante unpotente campo magnético. Éste

actúa sobre las moléculas de la atmósfera que envuelve

los lugares donde se levantan estas bases.

El principio de este procedimiento magnético se basa

en la deformación de las moléculas de aire: éstas adoptan

formas prismáticas que desvían los rayos luminosos.

Este procedimiento vuelve, pues, invisible todo objeto

que no pertenezca a la naturaleza del sitio -y se encuentre

en el radio de acción del campo magnético de invi-

sibilidad.

Paralelamente, emitimos un tren de ondas que actúa

sobre una parte determinada del cerebro de los escasos

transeúntes que se aventuran a pasar demasiado cerca

de nuestras bases.

Se trata de un tren de ondas telepáticas programado

para ordenar a todo el quépase a cambiar de dirección

cuando se acerca a nuestras instalaciones.

Nuestras instalaciones en vuestro planeta no pueden,

pues ser vistas en el suelo ni en la altura; pasan

Y inadvertidas a los objetivos fotográficos de vuestras mi-

siones de observación aéreas. Os hacemos notar que, en

un determinado período agitado de vuestra civilización,

uno de vuestros vehículos aéreos averiados cayó encima

de una de nuestras bases, provocando daños considerables.

Pudimos salvar a todos los miembros de la tripulación y

a los pasajeros; en total, treinta y cinco personas, de las

cuales dos eran niños.

Esas treinta y cinco personas, muy gravemente he-

ridas, fueron regeneradas y cuidadas en el seno de una de

nuestras instalaciones sanitarias situada a bordo de una

de nuestras naves-nodnza cercana a vuestro sistema

solar.

Esas treinta y cinco personas actualmente se en-

cuentran en perfecto estado desalud. Les hemos enseñado


nuestros principios de vida social y nuestros valores

cósmicos; a partir de entonces, esas personas manifestaron

su deseo de vivir con nosotros. A petición propia las

trasladamos a nuestro planeta originario, donde disfrutan

de una existencia feliz y de una muy sensible longevi-

dad. Esas treinta y cinco personas viven entre nosotros

desde hace treinta y cuatro años, según vuestros cómputos,

y están perfectamente integradas a nuestra civilización.

Ocho de ellas se han convertido en brillantes inves-

tigadores y otras cinco forman parte de nuestros mejores

equipos de exploradores cósmicos.

Sabemos que todo esto os resultara fantástico e im-

pensable. No obstante, os aseguramos que nos podéis

creer. Somos capaces de muchas otras cosas que os pare-

cerían aún mas fantásticas; por ejemplo, el desplazamien-

to de un planeta de pequeña importancia, como el vues-

tro, a un sistema solar distinto.

Os pedimos que no olvidéis que estamos cientí-

ficamente adelantados en quince mil años respecto de

vuestros actuales conocimientos.

Sólo podréis alcanzarnos si aceptáis pacíficamente

nuestra ayuda.

Llegados a este punto me permito abrir un paréntesis

importante para mí referente al tema de la demostración

del mensaje que acabo de transcribir:

Desde la aparición de mi primer libro (1978), como

ya he dicho, empecé a recibir un correo considerable

por parte de mis lectores. Entre las muchas cartas, recibí

una remitida por un oficial de policía jubilado que se

interesaba por mis escritos y realizó una minuciosa

encuesta a fin de investigar las desapariciones de aviones

entre 1942 y 1944.

Tuve la sorpresa de informarme por diversas cartas

de este oficial jubilado de que la desaparición de un

avión y de sus pasajeros, que correspondía a las carac-


terísticas de lo que «mis» extraterrestres me habían

explicado, había sucedido realmente —en aquel tiempo

yo tenía diez o catorce años—. He conservado esas cartas."




20 de julio de 1977. O h 50 m:




" ... Vamos a hablarte de la vida y de la muerte.

Transmitirás a tus semejantes lo que te vamos a

decir. Intentaremos simplificar al máximo para que

puedas traducir lo que tenéis por costumbre llamar ondas

P.S.L, para decirlo con las palabras de tu dialecto.

Sabemos que le tenéis mucho miedo a lo que llamáis

muerte. En todos los tiempos habéis cometido el error de

pensar que tras la desintegración de vuestro soporte

material, -ya nada podía existir. La realidad es com-

pletamente distinta; uno de vuestros investigadores tenía

razón, parcialmente, cuando os enseñó que «nada se

pierde, nada se crea, todo se transforma...».

La realidad es que el ser humano, sea quien sea, solo

vive en el presente un momento de las vibraciones de su

futuro ya que, de inmediato, se convierten en vibraciones

de pasado. El Presente, el Futuro, el Pasado son sólo

imágenes ficticias que fraccionan vuestro tiempo en

momentos de vida material. Vuestros esquemas com-

prensivos no pueden concebir más que una realidad. La

verdad es que el tiempo no existe.

El lapso de tiempo de vida del que tenéis conciencia,

no es otra cosa que una de las múltiples vibraciones del

acto de vida energética que vuestro Yo inmortal ha

impreso en vuestra envoltura física. Vuestro Yo inte-

rior, cuyo origen es divino, es el creador de todo el ser

humano que sois, cuerpo, alma y espíritu. Pero vuestra

envoltura física degenera por falta de aplicación de las

leyes universales cósmicas. Con otras palabras, en cada

momento presente, vuestra envoltura se dirige hacia el

pasado, hasta su completa desaparición.

A partir de ese instante, vuestro Yo interior, que es


energía-vida imperecedera, se une a la masa energética

universal. Allí aguarda a que se reúnan los elementos

materiales para que pueda reingresar en otra envoltura

física en este mismo plano terrestre, en otro planeta o en

otra dimensión cuyas vibraciones sean mas altas, según

el grado de evolución de vuestra conciencia individual.

Cuanto mas se prolongue la vida física de una entidad,

tanto mas, tiempo tiene de perfeccionar su evolución en

el presente, orientada hacia su próximo futuro constituido

por múltiples cambios de estado, que experimenta a lo

largo de las sucesivas estaciones.

No habéis de tenerle miedo a lo que llamáis muerte.

Con estas palabras le tenéis miedo a lo que estáis ya

experimentando desde el nacimiento. Por mas increíble

que os pueda parecer, la muerte es lo que estáis viviendo

-ya, es decir, la vejez, la decrepitud, la desintegración

progresiva de vuestra envoltura física. El ser humano se

pasa toda la vida muriendo para renacer una y otra

vez... Este es vuestro ciclo de la vida y de la muerte.

En todo esto no hay nada que no sea natural. No

entendemos por qué habéis creado religiones que han

deformado y rechazado lo que os acabamos de explicar

abreviadamente."

12 de octubre de 1978, 21 h 30 m:




"... Durante numerosas e importantes reuniones con

muchos de tus semejantes, un gran número de ellos te

hará preguntas sobre un problema insólito que llamáis

«Triangulo de las Bermudas».

Desde hace muchos milenios, estudiamos vuestro

hermoso planeta. Sabemos de qué asunto se trata. Te

transmitimos informaciones respecto del tema, preo-

cupante para muchos de los tuyos. Cuando se te haga esa

pregunta, responderás esto: La Tierra ha oscilado varias

veces sobre su eje de rotación. Cada vez que eso ha

sucedido, el magnetismo del planeta se ha alterado y


cambiado de posición y de polaridad. No obstante,

tal cambio no se efectúa instantáneamente; el antiguo

eje desaparece, sí, pero paulatinamente; el nuevo eje

magnético se instala también poco apoco. Lo que llamáis

Triángulo de las Bermudas proviene de la existencia

esporádica en el tiempo de lo que podríais llamar la

huella persistente de la acción del eje magnético que

sigue ejerciendo su influjo en su antiguo emplazamiento.

Esto provoca fenómenos perturbadores en el plano del

espacio-tiempo, fenómenos que podríamos explicar, pero

que vuestro actual nivel intelectual y científico escasa-

mente desarrollado, no os permitiría asimilar su meca-

nismo complejo.

Sólo podemos deciros que estudiamos y vigilamos en

profundidad los fenómenos que de allí se desprenden en

el plano de la desmaterialización de la materia en ese

medio energético."




10 de diciembre de 1978, 1 h 15 m:




"... Has de anticipara tus semejantes importantes in-

formaciones que vamos a darte. Vuestro planeta se

encuentra en el alba de un período de graves pertur-

baciones magnéticas y geológicas que cambiarán consi-

derablemente el aspecto geográfico hasta ahora conocido

de vuestro globo.

Paralelamente, la Tierra experimentará un sensible

aumento de la temperatura interna, provocando fracturas

desacostumbradas: terremotos, aparición de nuevas islas

y de nuevos volcanes en lugares inesperados...

Estas perturbaciones acelerarán la oscilación progre-

siva del planeta sobre su eje, con los consecuentes cambios

climáticos a gran escala.

No obstante, a pesar de lo inquietante de tales per-

turbaciones y las molestias consecuentes en vuestra

economía planetaria, no hay que alarmarse demasiado.

Este ciclo ya se ha realizado en diversas ocasiones


durante los largos milenios vividos por vuestra huma-

nidad; siempre habéis aguardado lo peor, y aun estáis

vivitos y coleando.

Pero en esta ocasión, la colaboración científica inter-

nacional tendrá que prescindir de las disputas actuales y

futuras y prever y limitar los daños. Quiza represente,

así lo deseamos, el punto departida de una colaboración

sincera, orientada a la paz y la fraternidad de todos los

pueblos.

No obstante, nosotros mismos hemos colocado un

dispositivo cuya complejidades tanta que vuestros mejores

científicos no podrían ni hacerse una idea. Este dispositivo

actúa en las polaridades de vuestro planeta para evitar

una oscilación demasiado rápida y demasiado brusca,

que sería catastrófica. Os pedimos que nos creáis cuando

os hablamos de medios científicos que os pueden parecer

gigantescos y que ponemos en acción en favor vuestro.

No tenéis que subestimarnos ni subestimar nuestro poder

en cualquier ámbito. Ya os hemos dicho en un mensaje

anterior que somos capaces de trasladar un planeta de

pequeña importancia, como el vuestro, de un sistema

solar a otro.

Permaneced en calma, pase lo que pase en el futuro.

Estamos en guardia y velamos por la seguridad del pla-

neta. Lo hacemos en interés también de los sistemas

planetarios vecinos, habitados por seres inteligentes como

vosotros y nosotros. Hasta pronto."




18 de diciembre de 1978, O h 55 m:




"... Cuando tuvimos el primer contacto contigo, te ha-

blamos de los desórdenes magnéticos y geológicos que

pueden darse en tu planeta.

Esperamos que hayas comprendido que estas

previsiones no son sólo teóricas sino muy probables,

calculadas por nuestros ordenadores apartir de los datos

de que disponemos desde hace más de veinticinco mil


años según vuestros computos, gracias a los aparatos de

control que nuestros antepasados habían dejado en

vuestro planeta antes de abandonarlo y cuyas señales

aún recibimos.

Os lo repetimos: los desórdenes magnéticos y geo-

lógicos de los que te hemos hablado, en lo esencial, están

provocados por las fuerzas negativas que emanan del

cerebro de cada individuo de vuestro planeta.

Tenéis que modificar las frecuencias vibratorias de

vuestros pensamientos a fin de que emitan tan sólo

gamas positivas, propicias a la unificación del espíritu

con los valores universales del Amor, de la perfección y

de la sabiduría. Esos valores os darán el conocimiento de

las leyes universales que crean, nutren, desarrollan y

perpetúan la vida, en el orden y la coherencia entre el

espíritu y la materia, en el espacio y en el tiempo.

El espíritu manda a la materia: es una ley cósmica

que no conocéis y que ya no podéis aplicar desde hace

mucho tiempo, porque voluntariamente os habéis sepa-

rado de todo contacto real con la naturaleza. No sois una

sola cosa con vuestro planeta, uno de los elementos

esenciales de vuestra vida.

Os habéis separado de todos los circuitos ondiónicos

cósmicos y telúricos. El progreso negativo, creado para

potenciar vuestro ilusorio bienestar, ha actuado de tal

forma que vuestro cuerpo ha dejado de estar en contacto

con el planeta. De esta forma, os habéis convertido en

condensadores de energías negativas nocivas, emitidas

por vuestro cerebro y por vuestro cuerpo en detrimento

de vosotros mismos y de todo lo que os rodea. De esta

forma, degeneráis, no permitiendo que vuestras células

se regeneren espontáneamente, cosa que alargaría vues-

tra vida sensiblemente, veinte o treinta veces mas de lo

que actualmente dura.

Tenéis que aprender a recuperar el contacto directo

con vuestro planeta y con la naturaleza, porque ambas


posibilitan la continuidad de vuestra vida. Tenéis que

reaprender a alimentaros, a respirar y a pensar:




1) Contacto energético vital directo.




2} Nutrición del cuerpo y del espíritu.




3) Respiración.




4) Desarrollo del pensamiento positivo mediante la

meditación.




De estas cuatro capacidades dependen la reaparición

del proceso de regeneración celular espontanea y una

mayor facilidad de cambio de las frecuencias vibratorias

de vuestro cerebro, que entonces, dominara a la materia

y la podra modificara voluntad. De esta forma, evitaréis

los desórdenes magnéticos y geológicos que aparecen en

vuestro planeta y cuya causa principal ignoráis.

Nuestros contactados e, intuitivamente, los seres de

vuestro planeta conscientes de la realidad de cuanto os

enseñamos, tendrán que poner manos a la obra para

transformar el espíritu de cada ser humano; de lo con-

trario, el proceso de degeneración y de destrucción de

toda la vida sobre la Tierra se acelerara por culpa vues-

tra. Dadlo a entender.

Podéis aceptarlos o rechazarlos. En el primer caso, os

ayudaremos y restableceremos el orden mediante nuestra

ayuda directa; pero no podemos hacerlo sin vuestro

unánime consentimiento.

En el segundo caso, y con el máximo dolor en el co-

razón, nos desinteresaremos de vosotros. Porque no

debemos interferir demasiado directamente en el curso

de la evolución de un mundo distinto, sin que él lo

acepte de veras. Se trata de una de las principales leyes

del cosmos. Os amamos, sois nuestros hermanos gené-

ticos, pero no debemos forzar vuestro libre alhedrío.

Amor, Paz y Fraternidad. Hasta pronto."




29 de abril de 1979, 1 h 47 m:




" ... Nuestros trajes de vuelo están hechos de material

ligero metalizado que absorbe ciertas partículas ionizadas

dotadas de una propiedad especial: ser luminosas. La

ventaja de este procedimiento consiste en mantener en

buen estado los fluidos bioenergéticas naturales de las

células de nuestra envoltura física que, por lo mismo, no

de]a escapar algunos elementos bioquímicos necesarios

para el organismo durante los vuelos a gran velocidad.

Cuando nos posamos en la superficie de un planeta

cuyas propiedades atmosféricas son aproximadamente

las mismas que en nuestro planeta, salimos de los discos

con los pies descalzos para que las partículas ionizadas,

inducidas en las fibras de nuestros trajes, se descarguen

en contacto con el suelo.

La descarga en el suelo de tales partículas se realiza en

un tiempo de cuatro horas. Después, nuestros vestidos

dejan de irradiar luz.

Estas cuatro horas hastanpara que nuestras envolturas

físicas se acostumbren y se adapten a los distintos campos

magnéticos de los planetas sobre cuyo suelo nos movemos

a pie.

Después de haber andado por un planeta, antes de

entrar de nuevo en la nave, la ponemos en contacto

directo con el suelo para poder entrar en ella. Porque una

nave espacial que no ha descargado su potencial ionizado

y electrostático, es absolutamente inabordable.

El ser humano que se acercara a ella solo a un metro

de distancia, incluso sin tocarla, se vería muy seriamente

conmocionado.

Si ese mismo ser humano tuviera aún la posibilidad

de tocar la nave, literalmente sería vaciado de su energía

vital.

Puesto que acabamos de hablar de la ionización de la

materia, pensamos que os interesara saber que en la vida

cotidiana de cada uno de nosotros, en nuestro planeta,


durante las fases nocturnas, no recurrimos a lo que

vosotros llamáis electricidad. Nuestros elementos lumí-

nicos están hechos de masas dotadas de diferentes formas.

Estas masas están ionizadas en el vacío y cubiertas de un

material translúcido. Estos elementos luminosos son

prácticamente eternos y no dañan al organismo humano.

La llamamos «luz fría», ya que este principio lumínico

no desprende ningún calor."




20 de junio de 1979, 20 h:




" ... Comemos también los pétalos de ciertas flores cuyo

valor nutritivo es muy superior a la carne de los animales

de vuestro planeta."




22 de febrero de 1980, O h 55 m:




" ... Reemprendemos el contacto contigo como en el

pasado (...).

Te hacemos notar que con relación a tu planeta, la

altura de nuestras naves-nodnza cambiara. Lo hacemos

con la finalidad de incrementar su eficacia en la

modificación de las capas superiores de vuestra corteza

terrestre."




11 de mayo de 1980, 21 h 40 m:




" ... Hemos captado las frecuencias convenientes de la

sinusoide vibratoria de vuestro planeta. Nuestro pla-

netoide artificial de mando esta preparado para envolver

a vuestro globo con un haz de ondas apropiadas para

protegeros de los desastrosos efectos de la influencia

negativa de ciertos cuerpos celestes de vuestro sistema."




12 de mayo de 1980, 22 h:




"... La onda que sirve de vehículo a nuestros pen-

samientos puede seleccionar ahora un mayor número de

canales. El número de contactos entre los seres humanos

mas puros de la Tierra crecerá progresivamente; porque


los acontecimientos se precipitaran en vuestro planeta y

tendréis necesidad de tales contactos."




13 de julio de 1979. 17 h:




"... Nuestros hermanos de Vega, mezclados con vosotros

en vuestro planeta, no revelan su verdadera identidad a

vuestros hermanos terrícolas. Esos hermanos de Vega III

están entre vosotros para observar cómo vivís y adaptarse

ellos mismos a los distintos climas de vuestro planeta y a

su gravedad. Tras diversas estancias, está previsto que

reemplacen al personal que vive en nuestras bases,

instaladas en la superficie de la Tierra y en su subsuelo.

Esta rotación permanente de nuestro personal entre la

Tierra y las doscientas naves-nodriza de Vega, estacio-

nadas en los confines de vuestro sistema solar, tiene

como objetivo que nuestros equipos se familiaricen con

vuestro mundo, previendo el momento en que eventual-

mente tengamos que intervenir. Tal intervención sólo

se realizara en caso de error por parte de vuestros

científicos e investigadores, corriendo el riesgo de una

catástrofe planetaria imprevista, que no hubiéramos

podido controlar eficazmente desde su inicio. Sabemos

que sientes la tentación de verificar los informes que al-

gunos de los tuyos te han dado, pero te decimos que

perderás el tiempo. Ninguno de los nuestros, que vive

entre vosotros, ha recibido la orden de revelar su

verdadera identidad. Tal orden se dará pronto. Serás

informado en su momento. Porque vamos a familiarizar

a los contactados a los encuentros físicos con nuestros

hermanos que viven entre vosotros. Ellos os conocen.

Cada contactado será telepáticamente dirigido a los lu-

gares de encuentro. Sabes cómo reconocer a uno de los

nuestros... Hastapronto."



18 de agosto de 1979, 2 h 32 m:




" ... Tenemos bases instaladas en los Pirineos y material

de importancia en el subsuelo de Mont- Ventoux..."




17 de julio de 1979. 23 h 10 m:




" ... Vuestro mundo se muere. El ser humano que vive

en él lo sabe, pero carece de fuerza para reaccionar,

porque no tiene el valor de recuperar el camino de la

sabiduría que, no obstante, le estaba destinado y que ha

abandonado por un mal uso de la ley del libre albedrío;

ese libre albedrío que el Gran Constructor de todas las

cosas puso a su disposición afín de queperfeccionara su

evolución hacia el Amor, la Sabiduría y la Perfección,

única condición para la creación, la propagación, el

mantenimiento y la continuidad de la vida.

Los seres humanos que aún son conscientes y practican

la prudencia en vuestro planeta lo saben. Pero esos seres

humanos conscientes y sabios están aislados en medio de

los inconscientes y de los que han extraviado la razón

hasta el punto de no darse cuenta de que participan, con

su asentimiento mudo, en la destrucción de toda vida

sobre elplaneta.

A partir de ahora, el primer deber de cada ser huma-

no consciente y sabio consiste en buscar a su alrededor a

aquellos que se le asemejan, y unirse a ellos para presionar

a vuestra civilización afín de que abra rápidamente los

OJOS. La supervivencia de vuestra especie depende de ello.

Ha llegado la hora para vuestro planeta en la que

el ser humano, en su multiplicidad, debe unirse y

crear el cuerpo del Hombre nuevo, el Hombre del maña-

na, el Hombre del futuro que deberá armonizarse con

toda la Creación a la que pertenece. El Hombre nuevo,

este hombre de la raza actual, ha de convertirse en el

Hombre de la raza primordial que era, antes de que

empezara a hacer mal uso de su libre albedrío.

El ser humano ha de recuperar su conciencia cósmica...




Estudiamos vuestro planeta cada vez con mayor pro-

ximidad desde vuestros años 1934-1947, un período en

el que presentíamos los futuros proyectos de vuestra cien-

cia. Los descubrimientos, realizados posteriormente por

vuestros científicos, han agravado la situación. Un proceso

importante de desestabilización se ha desencadenado en

los elementos magnéticos de vuestro globo. Una serie de

reacciones químicas se ha desprendido de él como

consecuencia de tal desestabilización; esas reacciones

están acelerándose de tal forma que llegarán a un punto

irreversible si los que dirigen las sociedades científicas

de las naciones de vuestro mundo no reaccionan, a par-

tir de ahora hasta el año 2200. Después de este límite,

será ya demasiado tarde. Las radiaciones, creadas por

vosotros, han disparado la señal roja de alerta de nuestros

ordenadores.

Esas radiaciones, que hemos señalado, destruyen los

elementos bioquímicos y biofísicas de las células vivas y

de los cristales moleculares de la materia inerte y viva en

el plano de los núcleos atómicos. Como consecuencia de

ese proceso, unas mutaciones celulares se efectuarán cada

vez con mayor frecuencia en los seres humanos de vuestro

planeta. Esas mutaciones han comenzado ya desde hace

unos veinte años, según vuestro cómputo, pero con una

frecuencia que aún no es alarmante. No obstante, tras

los últimos cinco años, ese proceso se acelera peligro-

samente. Vuestra civilización puede detener el proceso

que está en marcha, suprimiendo rápidamente toda

nueva radiactividad de la índole que sea, incluyendo la

de los aparatos radiográficos y vuestro sistema de tele-

visión: que todos los niños y mujeres jóvenes capaces de

procrear deben dejar de mirar. Sólo os quedan cuarenta

años de los vuestros para seguir eficazmente nuestros

consejos y volver a las fuentes naturales de la Vida, cosa

que hay que hacer con la mayor rapidez posible. De no

ser así, padeceréis un período de pesadillas, las más


atroces que ha vivido el ser humano de este planeta, un

periodo que durara varios miles de años. Es un recuerdo

que no podemos olvidar..."




12 de octubre de 1979, 23 h:




"...Materializamos esferas microenergéticas en el in-

terior de la materia que constituye vuestro planeta, afín

de situar los puntos en que Demos de instalar nuestros

aparatos reguladores de los seísmos que afectan a las

capas tectónicas de vuestro mundo.

Hemos efectuado a menudo esta operación en nu-

merosos planetas en situación catastrófica. Nos podemos

equivocar, cosa que nos ha sucedido algunas veces, pero

podemos rectificar siempre nuestros errores gracias a

nuestra, ciencia muy avanzada y completa.

Sabemos, en lo que a vosotros respecta, que todo está

bien. Podemos, pues, limitar considerablemente los

daños. Tened confianza. Hasta pronto...
Abro aquí un importante paréntesis. Cuatro días des-
pués de estas últimas informaciones telepáticas recibidas
en público ante cinco testigos, se produjo el maremoto
de Niza. La prensa contó cualquier cosa a fin de no
enloquecer más de la cuenta a la población. Los medios
de comunicación dieron, como presunta causa, la gran

masa de tierra que cayó en el fondo marino al ampliar el

aeropuerto. Sin embargo, un importante periódico de la

región publicó un largo artículo en el que se daban las

verdaderas explicaciones de ese fenómeno:

...Los cables telefónicos que unen Genova (Italia)

con España se rompieron y volatilizaron literalmente

en una longitud de ochenta kilómetros. Las inves-

tigaciones llevadas a cabo han permitido descubrir

que un volcán situado a doscientos cincuenta kiló-

metros de Niza y a una profundidad de mil quinientos


metros, había entrado en erupción, asolando los fon-

dos marinos en una extensión de centenares de kiló-

metros. Está fuera de duda que el maremoto que ha

causado víctimas en Niza y en Antibes fue originado

por dicha erupción...

Poco tiempo después, un tornado se abatía sobre el

cabo de Antibes. El 16 de octubre, simultáneamente,

hubo en California un temblor de tierra causado por la

apertura de una falla colosal. Una sacudida así no se

había producido desde hacía más de cuarenta años. La

sacudida era de 6,4 en la escala de Richter.

El paréntesis que precede (y que es verificable), puede

demostrar la autenticidad de mis contactos con los seres

de más allá del espacio, superiormente evolucionados

tanto en el plano científico como en el espiritual. Durante

mis numerosos contactos telepáticos, como también en

mis dos encuentros con ellos, me han declarado que

eran «los ángeles» representantes de «los ejércitos de

Dios», acerca de los cuales hablan ciertas escrituras

sagradas y la Biblia. Debo añadir que el haberlos llamado

«ángeles» en la antigüedad, les provoca una amable

sonrisa, sobre todo por el matiz excesivamente místico

de tal definición..."




10 de mayo de 1980, 23 h 10 m:




"... Sabemos desde hace mucho tiempo que las múltiples

comunicaciones del pensamiento se realizan por induc-

ción de partículas cósmicas simples cuya existencia vues-

tros científicos presienten, pero aun no han descubierto

y de las que tenemos el control casi perfecto en lo que

respecta a la dirección, selección, velocidad y frecuencia

vibratoria.

Los contactados y todos los seres humanos receptivos

de vuestro planeta reciben los impulsos de estas partículas

cósmicas simples que transportan nuestros pensamientos


y nuestros conceptos de Paz, Fraternidad y Amor uni-

versal.

Usamos el mismo procedimiento un tanto modificado

para controlar vuestra energía nuclear.

En un mensaje anterior, te hemos dicho que poseíamos

el control de vuestra energía nuclear. Sabíamos que sólo

podíais concebir ese control aplicando sistemas científicos

muy elaborados. Te señalamos, para que transmitas esa

información a tus semejantes, que ejercemos dicho control

sólo mediante una influencia-psíquica que actúa sobre la

materia. Nos basta con concentrar nuestro pensamiento

en la aceleración, la desaceleración o la neutralización

completa de toda desintegración radiactiva.

Podemos controlar efectivamente también la de-

sintegración isotópica concentrando nuestro poder men-

tal, lo cual es valido en y alrededor de vuestro planeta.

A ello nos ayudan potentes amplificadores de ondas

psíquicas a bordo de nuestras naves espaciales mas gran-

des y que están también prudentemente instaladas en

vuestro planeta.

Estamos, pues, dispuestos a limitar considerablemen-

te los daños si se produjera un efecto catastrófico de reac-

ción en cadena, a partir de un ocasional conflicto nuclear

por parte vuestra o de vuestras energías nucleares

domésticas.

Te informamos de que acabamos de verificar las

instalaciones de centrales nucleares situadas en distintos

lugares de la comarca donde vives.

Nos sentimos anonadados al constatar que casi todas

las instalaciones se encuentran peligrosamente situadas

sobre fallas geológicas precarias y que sus estructuras no

bastan para garantizar la seguridad de los seres humanos

en caso de accidente.

Para darte una comparación: vuestras instalaciones
de producción de energía nuclear podrían compararse a
la construcción de una tina que tuviera una capacidad
de dos kilómetros cúbicos y que estuviera hecha de papel

fino, destinada a contener nitroglicerina, ese potente

explosivo que habéis inventado sin calcular su gran

peligrosidad.

Habéis hecho adelantar vuestra ciencia deforma tan

desconsiderada que no respetáis mínimamente la vida

humana. A nuestros ojos, sois como niños traviesos que

se obstinan en manipular fuerzas que, lo saben, no

pueden controlar del todo.

La paz contigo. Te acompañamos en tu acción."




2 de julio de 1980, 19 h 23 m:




" ... Lo que la mayoría de los testigos de vuestro plane-

ta que han estado en contacto con nuestras esferas lumi-

nosas que hablan, llaman «bolas parlantes», es la cris-

talización semimaterial de algunos de nuestros «cuerpos

sutiles». Empleamos este procedimiento de sublimación

de nuestros seres para facilitar la teletransportación

instantánea. Nos es muy fácil, si tenemos en cuenta que

el espíritu crea y dirige la materia.

Nunca lo has sabido, pero contigo hemos utilizado

un procedimiento muy semejante, invisible desde fuera

y desde dentro. Este procedimiento suprime lo que lla-

máis equivocadamente el Tiempo. Esas esferas, que son

parte de nosotros mismos, se crean a partir de la fuerza

de nuestros pensamientos, que vibran en frecuencias

muy singulares, e imposibles de alcanzar para vosotros,

algo emparentadas con lo que llamáis «viaje astral».
Concentramos, amplificamos y emitimos estas fuerzas
psíquicas por medio del instrumental que te hemos deja-
do ver en flash. En vuestro lenguaje científico -podríais

llamar oeste instrumental «transmutador de ondas cor-

tas». Este instrumento permite la materialización y la

desmaterialización de algunos de nuestros cuerpos su-

tiles en el tiempo y en el espacio, según las dimensiones

que se han de explorar. Empleamos la forma esférica por

razones precisas e imperativas que no podríais entender,

una de las cuales es la siguiente: «el volumen esférico es

matemáticamente el volumen ideal mas eficaz, para la

concentración energética de la fuerza psíquica que haya

que utilizar».

Esta forma esférica se produce mediante trenes de

ondas mentales que captamos en los esquemas de los

procesos constructivos de estructuras atómicas de la

materia en todos los niveles de fluidez. Siendo lo infi-

nitamente grande y lo infinitamente pequeño idénticos

y estrechamente ligados entre sí, las moléculas de

cristalización esférica que produce la materialización

de nuestros cuerpos sutiles se les parece; de aquí surge la

forma esférica de nuestras energías parlantes y por-

tadoras... Hasta pronto."




27 de julio de 1980, 23 h 10 m:




"... Muchos de tus semejantes se han hecho preguntas

sobre nuestra forma de vivir en la sabiduría, en el

conocimiento cósmico y en una noción muy avanzada

del Amor Universal.

Suelen preguntarse luego cuanto tiempo nos ha costado

llegar a este grado de evolución.

En verdad, si tuviéramos que decirlo, nos encon-

traríamos en un aprieto, porque creemos sinceramente

que hemos llegado a este grado evolutivo desde (expre-

sión que nos gusta oír de vuestros labios, porque nos

parece muy hermosa) la Noche de los Tiempos. Pero no
tenemos ningún mérito de nuestra parte; forma parte
de nuestra vida, como para vosotros la función respi-
ratoria. Pero también, y sobre todo, nos sentimos infi-

nitamente pequeños en relación con los seres superiores

que conocemos y que son nuestros maestros, nuestros

guías e instructores. El número de esferas de vibración

superior que están «por encima» de nosotros es infinito,

como el volumen y el espacio cósmico que nos rodean.

No podemos situarnos en la escala jerárquica de los

niveles de evolución en relación con lo que esta por

encima y lo que esta por debajo de nosotros. Sabemos

solamente que nuestra misión consiste en evolucionar y

contribuir a la evolución de todos los elementos de la

Creación hacia el Gran Constructor de todas las cosas.

No nos sentimos en absoluto superiores en relación con

vosotros y con tantas otras esferas que hemos de ayudar,
porque sabemos que si lo quisierais verdaderamente,
podríais en un abrir y cerrar de ojos uniros a nosotros en

todos los niveles. En el nivel cósmico no hay ni superiores

ni inferiores. Sólo seres que retrasan su evolución por

falta de Amor.

El no tener ningún mérito en haber llegado a lo que

llamáis un cierto nivel de evolución se debe a que tenemos

la facultad, en todo momento de nuestra vida, en lo que

llamáis «presente», para consultar lo que ciertos iniciados

de vuestro planeta llaman «los anales akásicos». Por este

medio, rectificamos constantemente el curso de nuestra

conducta desde hace miles de millones de vuestros años.

Pero para llegar a este punto, tras este tiempo incon-

mensurable, voluntariamente decidimos respetar la

ley del Amor sin la cual no hay evolución, ni vida

verdadera.

Os amamos, y querríamos poder daros a entender

esta ley sin quebrantar la ley del libre albedrío: nos

gustaría que comprendierais que si sólo uno de vosotros

lo quisiera verdaderamente, al instante le sería dado el
conocimiento. El conocimiento cósmico de las cosas y de
los seres gracias al poder del Amor Universal.




Algunos de vosotros poseen este Amor, pero no pueden,

o no quieren, mostrarlo, porque vuestros semejantes lo

rechazarían. Aún no están dispuestos, y esta falta de dis-

posición los ciega hasta el punto de no ver dónde se

encuentra el Amor, en qué ojos brilla y suplica en vano.

A los que, entre vosotros les ha sido dado comprender

perfectamente la ley del amor, les decimos: no perdáis la

paciencia, seguid mostrando y dando el amor en cada

minuto de vuestra vida; porque pronto, muy pronto,

habrá cambios en el corazón de los seres humanos y

vuestra satisfacción será grande; seréis recompensados

por todo el amor que hayáis dado, porque os será devuelto

al ciento por uno. Hasta muy pronto."




20 de noviembre de 1980, 3 h 45 m:




"... Vivís dentro del pensamiento creador de la Energía

pura e inteligente que vuestras religiones han llamado

Dios.

En el nivel de la descripción material científica, este

pensamiento creador cósmico es de orden químico e

idéntico, en tanto que elemento electroquímico, al cere-

bro humano que está creado a imagen de la energía

central (Dios).

El proceso de funcionamiento electroquímico del

pensamiento humano es estrictamente idéntico al proceso

electroquímico del funcionamiento del elemento central.

Este crea por amor a la perfección siempre creciente y por

necesidad vital de eternidad en la Creación perpetua del

pensamiento cósmico, en el que cada ser vivo es un ele-

mento preponderante, que actúa sobre el mantenimien-

to de la forma y de la vida de cadaplaneta como también

del pensamiento universal vital cósmico. El espíritu ha

creado la materia. La materia, convertida en entidad

viva, en la creación del hombre, se unirá al espíritu en el

espacio y en el tiempo, para la eternidad, a condición de

que el espíritu humano, en sus posibilidades de elección,


no destruya con sus manos la obra del Creador de todas

las cosas... Hasta pronto."



13 de marzo de 1981, 10 h 16 m:




"... Nuestro planetoide artificial de mando y coor-

dinación del programa prosigue su itinerario hacia

vuestro planeta. A partir de dicho planetoide

y de nuestros doscientas naves-nodriza estacionadas en

los confines de vuestro sistema solar, vamos a progra-

mar la ultima fase de vuestra reestructuración en todos

los niveles. También en ese planetoide serán acogidos los

mas sabios de entre vosotros para recibir allí los cono-

cimientos cósmicos necesarios para su reinstalación even-

tual en vuestra Tierra, tras la depuración de lo negativo
que allí exista. A partir de entonces, todo cambiará para
vosotros y al fin sabréis qué quiere decir vivir. Vuestro

planeta y vosotros mismos, una vez regenerados, seréis

irreconocibles. Pero la regeneración depende totalmente

de vosotros. Depende sólo de vuestra voluntad de amar y

de difundir el amor a vuestro alrededor. También hay

que saber comprender Amor y no amor..."




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