ArtículoGEM original de Silvia Raposo.
EL CAMINO DEL CORAZÓN DE LAS LLAMAS GEMELAS
Somos una misma energía. Somos todo conectado con todo. Somos todo en todo.
En la infinita presencia potencial que es eso que somos, nos comportamos como partícula hasta que la partícula es observada y se convierte en onda.
Esto significa que todo es neutro, hasta que le damos significado.
Que lo que entendemos como Dios (en el YO SOY invocamos ser la esencia y el poder de la divinidad en nosotros).
Todo lo que es y ocurre es la misma conciencia experimentándose en su diversidad.
El viaje del Todo experimentándose a sí mismo en fragmentos (cada uno de nosotros en su individualidad, cada partícula, cada criatura) es un viaje de perderse para volver a encontrarse.
Podríamos describirlo como un juego del escondite de Dios consigo mismo en todas las cosas. O como Dios explotando en miles de pedazos para entretenerse juntándolos y pegándolos otra vez.
El Talmud judío habla de un Universo creado muchas veces, y también que el pensamiento de Dios se contiene en unas vasijas antes de manifestarse. Cuando la luz pasa a través de ellas surgen las cosas. La autoridad suprema es la luz (la conciencia pura). El caos ocurre cuando cada vasija (nosotros) hace lo que quiere, y toma el control. Las vasijas se rompen y la luz se derrama en infinitos pedazos (partículas). Literalmente el Universo se tiene que recomponer y lo que llamo proceso de ascensión es precisamente, que estamos juntando los pedacitos de la luz para reparar la totalidad. Cada mitvah (buena acción, bondad, amor) permite que el Universo sea re-creado.
¿Qué tiene que ver esto con las almas gemelas y las llamas gemelas?
El camino de regreso a la luz, el aprendizaje (las lecciones también llamadas karma), el reencuentro con la totalidad de nosotros mismos se hace a través de las relaciones.
Las relaciones son el camino espiritual.
No siempre esas relaciones son fáciles.
Cuando somos concebidos contenemos una parte masculina y otra femenina.
En algún momento del ciclo tras la concepción, tomamos el camino de ser hombre o mujer. Pero algo en nosotros siente una terrible nostalgia de la persona que encarna nuestro complementario. Es el patrón holográfico de nuestro propio yo.
Desde ese momento de separación, movidos por la energía de ese “saber” interno de que “nuestra persona” existe, emprendemos un camino de búsqueda y pruebas.
Todas las lecciones que aprendemos y que nos conducen de regreso a casa, se viven en y a través de relaciones. Algunas son hermosas, perfectas, duraderas. Casi siempre las almas que las viven (matrimonios de 80 años juntos) ya han aprendido todo lo que tenían que aprender del conflicto o están descansando una vida entre vidas muy duras. Pero lo normal es que haya una gran cantidad de prueba y error. Que tengamos varias parejas, muchos abandonos, muchas traiciones, separaciones, reuniones, fracasos y peleas.
Las relaciones son la Universidad del ego. Son el lugar donde el ego (el que rompió la vasija por hacer lo que le vino en gana) es llevado de vuelta a la luz, en duras lecciones sobre el amor incondicional.
Hay muchas clases de relaciones, pero las que más nos enseñan son las que establecemos con esa llama original, con el correlativo complementario de la esencia que somos. La llama gemela.
Aunque podemos tener muchas almas gemelas (y pueden ser amigos, amores, madres, hermanos, padres…), y desempeñan el maravilloso papel de acompañarnos, sustentarnos, arroparnos en esa nostalgia crónica del “alma común” que es la llama gemela, permitiéndonos aprender lo necesario para encontrarla, y a veces guiándonos hasta ella, en realidad nunca llegamos a sentirnos completos hasta que conocemos y vivimos con nuestra llama, el trayecto final hasta la vasija (la unidad en ausencia de ego, el ser un canal de luz CON otro).
Según la fase de ego en la que estemos, pasamos por muchas almas gemelas antes de encontrar a una llama gemela. Una vez que la encontramos, puede ocurrir que una o varias almas gemelas, que buscan a su llama gemela también, y necesitan creer que YA LA HAN ENCONTRADO en otra alma gemela, entren en conflicto.
Puede ser que sean instrumentos del camino del corazón de la llama gemela.
Mecanismos de aprendizaje, obstáculos temporales al propósito de la Unión definitiva.
Un alma gemela es un alma afín. Puede o no ser pareja. Pero en general no es una “pasión”. El camino del corazón de las llamas gemelas empieza como un gran resplandor de perfección y comunión seguido de un retroceso a los viejos trucos del ego, a lo que sigue una separación, a lo que sigue un desesperado y largo intento continuo de volver, separarse, volver, separarse, hasta que ocurre una separación final muy agresiva, seguida de un duelo terrible en ambas partes (a ambos les cuesta rehacer su vida, pierden interés en el sexo, en otras personas, están llenos de rabia y conflicto, para finalmente rendirse al duelo, tener una especie de “iluminación espiritual” -dejan de buscar a Dios en una pareja para encontrarlo en todas las cosas-, sienten la necesidad de canalizar amor incondicional hacia todo y todos, especialmente hacia sí mismos (autoaceptación). Entonces, la fase de los milagros y sincronicidades empieza otra vez, propiciando un reencuentro real entre ambas personas a la vez.
Las fases del camino del corazón de las llamas gemelas son:
1.-Reconocimiento y sincronicidad. Suelen ser “amores a primera vista”. Con intensa sensación de que el mundo desaparece y sólo existe esa persona. Hay una increíble, maravillosa sensación en el aire de que Dios nos ama, porque estamos viviendo en el centro de la felicidad. Hay sexo o deseo a todas horas. Necesidad de hablar sin parar. De amar sin parar. De que todo es posible. El chakra del corazón se abre y gira recibiendo y proyectando una luz no obstaculizada. Vemos a Dios en el otro. Nuestro ego se siente tan completado que no ve defectos. Sentimos que lo peor que podría pasar es perder ese instante. Lo daríamos todo por detener el mundo ahí mismo. Nos da igual que lo demás desaparezca. Eva y Adán o Eva y Eva o Adán y Adán en el Paraíso.
2.-Cuando ha pasado un tiempo, ese despertar espiritual (la experiencia avasalladora del amor incondicional y ausencia de juicios), baja su intensidad. El ego nota ese declive y empieza con sus viejos miedos y trucos: celos, miedo a perder a la otra persona, inseguridades, posesividad. Regresa la noción de “necesidad”.
Y porque regresa, las dos personas se sienten “menos completas”.
A pesar de la crisis, se las componen para reconciliarse.
3.- A esa reconciliación (que suele ser sexual y muy intensa) siguen muchas crisis y muchas reconciliaciones, en las que la pareja va perdiendo luz, porque el ego está otra vez en plena forma. Una de las personas se vuelve distante y fría (suele ser la parte más dominante y masculina) y la parte más suave y receptiva se vuelve paranoica, insistente, demandante y pierde totalmente su autoestima, tomando “medidas desesperadas” como la autoagresión, la depresión, el chantaje emocional…
Entonces, con gran dolor de su corazón y porque ya no aguantan el círculo vicioso de peleas y reconciliaciones, se separan.
Un apunte: muchas llamas gemelas suelen ser relaciones extramatrimoniales o situaciones en las que un tercero sufre infidelidad.
El romper coincide con el regreso del marido a su mujer o el regreso de una de las personas a otra pareja previa.
Pero al volver, ambos se rompen. Se deprimen. Se sienten como si les hubieran apagado la luz. Algunos enferman. Algunos piensan en el suicidio. Otros piensan que jamás reharán su vida. Aman esa persona pero la odian. Se sienten mutuamente abandonados, traicionados y sobre todo, perdidos y más solos que nunca.
Gran parte de este proceso es inconsciente y explosivo.
El tiempo parece transcurrir muy lento, pero con el tiempo, ambos se dan cuenta de que han pasado separados y sin re-conectar con nadie más ni consigo mismos.
Intentan volver a su llama gemela una vez más y en la más grande de las crisis, rompen del todo, juran no volver a amar o a confiar en nadie. El chakra del corazón que se había abierto tanto que casi se podía sentir a Dios, se encoge tanto que el resto de los chakras colapsan en shock.
4.-Viene la fase de hundimiento.
La desesperación.
Y cuando esa desesperación llega al límite, después de vanos intentos de rehacer sus vidas con otros, aceptan la soledad. Aceptan que el amor ya no vendrá de otro ser humano, aceptan que tiene que venir de dentro. Aceptan el duelo y se aceptan. Y es en el medio de esa intensidad de dolor (la muerte del ego, la aceptación del ego de que “no lo va a tener a su manera” y que “no está al mando”), que ocurre un sentimiento de calma. Empiezan a enfocar en un amor más general, más diverso. Empiezan a amar sin necesidad de poseer. Simplemente dan, como surge, sin esperar nada a cambio. Empiezan a comprender el mecanismo que les llevó a separarse. Ya han vivido LO PEOR y han sobrevivido. Vuelven a crear, reconectan con amigos, con la familia, consigo mismos, y a disfrutar de la soledad. Todo lo “abandonado” o considerado secundario
Lo que ninguno de ambas partes sabe es que están viviendo lo mismo a la vez, porque aún separados, la información fluye a través de los cordones de apego de chakra corazón a chakra corazón.
Es cuando esto ocurre que, de un modo mágico y tan sincrónico (coordinación mágica de los acontecimientos), el azar los reúne. Y sin palabras, con una simple mirada, en el exacto momento, sin que haga falta nada, se funden. En muchos de esos casos inician una tarea espiritual o creativa en común. Sin la intensidad explosiva del comienzo. Sin los dramas del ego.
Una vez reunidas, las llamas gemelas iluminan todo cuanto tocan juntas y por separado.
El papel del Cuerpo del Dolor en el camino de las llamas gemelas
El cuerpo del dolor es el vertedero energético de todas las experiencias negativas o dolorosas que nuestro ego ha atravesado. Es un campo denso y pesado, vivo, que se activa en presencia del amor y la luz, pidiendo drama y trauma para “comer”.
Sabotea la luz, la unión, el amor incondicional. Es el dispositivo energético del ego. Quiere más. De todo. Y no compartirlo.
Es el vehículo del drama de las llamas gemelas.
El cuerpo de dolor de ambos crea un gran cuerpo del dolor común, al que le encanta el conflicto explosivo, la venganza, las peleas, el sexo agresivo y descontrolado, cruzar los límites, dañar, herir.
Cuando ya ha tenido su dosis, descansa como una boa que ha devorado una presa grande y tarda en digerirla. Después de la gran explosión de mie..a, duerme. La pareja se reconcilia o se pide perdón. Y en cuanto vuelve un poquito de amor, abre un ojo, después otro y la monta otra vez.
¿Cuál es el propósito del camino del corazón de las llamas gemelas?
En general, tiene que ver con el grado de evolución de las personas.
Cuando han llegado al siguiente paso espiritual, porque son esencialmente lo mismo, casi un calco de alma, y vibran a un tiempo, sucede a la vez.
Entonces se precipita una limpieza más profunda de residuos del ego.
Todo lo no resuelto con nuestros padres, sale para ser curado en esta relación.
Todo lo que no nos permite amarnos, es confrontado con gran violencia por el abandono.
Todo lo que nos aísla, separa, obstaculiza en el camino del amor incondicional es llevado al centro de lo que teme, para que el ego pueda entender que somos eternos y el amor es eterno. Una vez que se deja de ver el amor romántico como amor y se abraza el amor a todo, y todas las cosas, el sentido de la pareja (el despertar muto) permite el regreso definitivo el uno al otro.
¿Qué diferencia a un alma gemela (soulmate) de una llama gemela (twin flame).
Tienen en común la vibración afín, aunque en la llama gemela, el componente erótico o energético es mucho más intenso.
En un estado de llamas gemelas, el tiempo lineal también desaparece, pero la intensidad de todo es mayor.
Podemos tener un número alto de almas gemelas, pero es muy raro que una llama gemela tenga asignada por destino a más de una llama gemela.
Las características de un alma gemela son:
· Un sentimiento de instantaneidad. “Como conocernos de toda la vida”
· Un sentimiento de continuidad. “Siempre es como ayer, aunque no nos hayamos visto en años”
· Un sentimiento de estar a salvo con la otra persona. De poder ser uno mismo. De poder contarle todo.
· Un sentimiento de compartir la mayor parte de intereses y puntos de vista.
· Un sentimiento de poder compartir el silencio y hablar sin hablar.
· Un sentimiento de “eco”, de poder saber lo que siente y piensa el otro.
· Telepatía, empatía y telempatía
· No poder mentirse sin sentir gran cantidad de culpa o ser instantáneamente descubiertos en la mentira. No poder esconder ni ocultar nada al otro.
· Tendencia a querer estar más tiempo con esa persona y de que el tiempo vuela con ella.
· Sentirse mejor con uno mismo en el contexto de esa relación.
· El sentirse juzgado por un alma gemela es algo muy raro
· Dos variantes: o ningún conflicto nunca o continuo conflicto por lo parecidas que son. Conflictos que se resuelven deprisa y sin cicatrices. Choques. Sin resentimiento.
· La relación está marcada por mágicas sincronicidades.
· Sentirse en casa.
Cuantos más años tenemos, el número de almas gemelas puede ser mayor.
Las características de una llama gemela son:
· Amor instantáneo, amor a primera vista, con alta carga energética y sexual.
· El deseo de “casarse” o formalizar es casi instantáneo. Empiezan desde que se encuentran a hacer inmensos castillos en el aire y planes de futuro.
· Una fase de “ausencia del mundo” en el que el resto de los afectos de uno y otro cuestionan la pareja y la atacan porque “no es normal” o “te está absorbiendo” o “ya no me llamas”
· Todas las afinidades o todo opuesto, “pero no importa, de ti me gusta hasta lo que es terrible”.
· Casi todos los conflictos empiezan o terminan en un encuentro sexual.
· Se disparan fuertes sentimientos de celos y posesividad.
· Ambos miembros se sienten capaces de todo y corren riesgos impensables.
· El coraje de ambos aumenta, desapareciendo inhibiciones y bajando el control de los impulsos.
· Se sienten invencibles en su fase inicial. A salvo de todo.
· Muchos pierden peso o el resto de sus intereses porque literalmente “se alimentan del otro”.
· Muchos pierden a sus amigos o se distancian de su familia.
· Amores obsesivos, no piensan en otra cosa.
· Cuando se separan, es raro que se sientan capaces de reconectar con otras personas a nivel de pareja o sabotean sus relaciones.
· Jamás pierden el contacto energético. En la ausencia se sienten aún más y eso les desespera.
· Cuando se separan se sienten poseídos por el otro y buscan el modo de arrancárselo de dentro.
· Es común que en la fase de separación consuman droga, alcohol, comida en gran cantidad o antidepresivos
· La llama gemela suele suscitar críticas o resquemor en la madre.
· Se vive como una adicción con muchas recaídas.
· Se puede tocar fondo.
· No se puede descansar realmente hasta que se resuelve.
. Obsesión y rumiar para tratar de comprender.
· En la separación, búsqueda de algo más, desesperada. Un ansia de llenarse con cualquier cosa que desemboca en el peor momento de la vida.
· Fuerte sentimiento de que “el amor no sirve”.
· Pensamientos de “Si no es mío/mía no es de nadie”.
· Fantasía con el suicidio.
· Sabotaje a las parejas del otro, que puede llegar a ser violento.
·
Como veis, lo único en común es la afinidad instantánea y la gran diferencia es el potencial de intensidad.
Con un alma gemela aprendemos muchas cosas en un esquema de amor incondicional, pero las lecciones relevantes son sobre cosas que ambos aprenden sobre la vida.
En las llamas gemelas, la lección es una “El amor incondicional a todo y a uno mismo” a través de la pérdida de lo que sentimos como lo único importante.
Primero se establece el vínculo (darle valor al amor), después se pierde (noción de que se sobrevive a pesar de la pérdida) y finalmente hay un encuentro con el resto del Universo como fuente de amor, para volver a casa y poner ese amor al servicio de la totalidad.
Cuando se reúnen definitivamente dos llamas gemelas, rara vez vuelven a tener una crisis existencial. Todo les parece bien. Viven el momento. Aman en el momento. El ego deja de ser un problema.
Para los que tenéis dudas sobre cómo localizar al alma gemela correcta: no se puede. Se detecta por sus cualidades, pero pueden tenerse a varias y simultáneas.
Para los que tenéis un conflicto entre alma gemela y llama gemela, tirad por la llama gemela, pero asumiendo que este camino se recorrerá y que no será fácil.
Si no queréis recorrerlo, notaréis esa nostalgia y tenderéis a tener relaciones de almas gemelas en serie porque seguiréis buscando a la llama gemela.
La lección es el amor incondicional, la autoaceptación y la aceptación.
También la verdad, porque tanto en un caso como el otro, el precio interno y externo de mentir es extremadamente alto e inútil.
Cuanto más se tarde en soltar el ego, las adicciones sustitutivas, el resentimiento, el deseo de reparación y de venganza, cuanto más se tarde en aceptar la soledad y la integración, cuanto más agónica sea la resistencia a abandonar el concepto “sólo puedo amar a esta persona” más tardará la reunión. Hay que hacer un trabajo muy intenso y cuando esté hecho, la reunión será posible.
En general, las llamas gemelas vienen a resolver un patrón conflictivo concreto: autoestima o compromiso. Vienen a resolver “necesito ser amado para amarme” o “necesito controlar para poder estar en una relación”.
Hasta que no aprenden a amarse o a ceder el control, la separación prosigue.
¿Qué se hace si encontramos a una llama gemela tras convivir con un alma gemela como si fuera la llama gemela?
Se dice la verdad con amor y se deja al Universo cuidar de la herida.
Dejar pasar a la llama gemela implica que de todos modos, tarde o temprano, la pareja con el alma gemela se disolverá por “falta de energía” o “aburrimiento”.
El alma gemela tampoco encontrará a su “llama gemela” hasta que la dejemos ir.
Se puede ser amigo de un alma gemela teniendo una llama gemela, pero no ser amante de ambos sin que el ego se convierta en el rey del mambo.
En el caso de que así sea, el ego de la persona que lo quiere todo a la vez y miente para conseguirlo, está controlando el camino espiritual de tres personas.
¿Cómo sobrevivir al camino del corazón de las llamas gemelas?
Enfocando en el desenlace (si se hace el trabajo, es inevitable la reunión)
Tomando responsabilidad por la itv completa del ego. Cuanto más se posponga, más tardía será la reunión.
Haciendo intenso trabajo de perdón (usar las herramientas de Perdón Radical y Comunicación no violenta)
Meditar enviando amor incondicional desde el corazón al corazón de la persona a través de los cordones de apego.
Trabajar la telepatía y usarla sólo para enviar amor a la otra persona.
Confianza radical en el amor y el amor del Universo (su plan es el AMOR mismo)
Trabajo intensivo de autoestima.
Expresión creativa (pintar, escribir, cantar)
Ejercicio
Vivir momento a momento
Salir del ego (dejar de esperar, exigir, impacientarse, rumiar, obsesionarse).
¿Hay reunión posible sin llegar a la autoestima, el amor y perdón radicales?
No. El precio de llegar a casa es cumplir el propósito de la relación, que es éste: crecer espiritualmente más rápido y más profundo que en ninguna relación.
En el cuerpo del dolor. Es energía del ego. El amor no quiere reparar una injusticia, ve todo como amor o regreso al amor. No necesita tener razón, no se siente agraviado. Le da todo igual menos volver a sentirse completo y amando.
Le da igual cómo. Renuncia a tener razón o a la reparación a cambio de sentirse amor de nuevo.
¿La única respuesta sanadora que existe cuando hemos recibido un daño es el deseo de amor para la otra parte? Hacia la otra parte y hacia ti misma, sobre todo. Es o sí o sí. Todo lo demás sabrá a ego. A sucedáneo. Y no durará.
¿Qué ocurre cuando se vuelve a producir pasado el tiempo un encuentro con la otra persona y no se ha podido curar? Se repetirá ese esquema tantas veces como necesitéis hacer el trabajo de llegar al amor radical.
¿Siempre pasa algo que reordena el daño recibido para que podamos seguir adelante? Si estás atenta a tu alma y desde el amor, el próximo paso para sanarlo se muestra.
Sobre el especial de la venganza: es destructivo y no te ayuda a volver al amor. PURO EGO.
El resumen:
Podemos tener muchas almas gemelas, pero una única llama gemela (o dos, pero es preciso que la primera deje este plano antes de encontrar la segunda, para completar el camino al amor incondicional).
El camino del alma gemela es más suave. Con menos heridas.
El de la llama gemela, un ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, y cuando por fin uno acepta y el ego baja de la burra, por fin lo tienen.
El único modo de recorrer ambos es elegir responder desde el amor incondicional, no desde el deseo de tener, ser más, controlar y poseer del ego.
Fuente: http://clavesderosa.com/2013/08/20/el-camino-del-corazon-de-las-llamas-gemelas
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