lunes, 26 de mayo de 2014

¿Qué es el inconsciente colectivo?

¿Qué es el inconsciente colectivo?





¿Qué es el inconsciente colectivo? Probablemente hayas escuchado este término muchas veces, y probablemente la mayoría de esas veces haya estado mal empleado. El término inconsciente colectivo fue acuñado por Carl Jung en base a sus experiencias con personas esquizofrénicas y, en un primer momento, en el concepto de inconsciente de la teoría de Freud. Pero, ¿cómo funciona la teoría del inconsciente colectivo?


La teoría del inconsciente colectivo
La base de la teoría del inconsciente colectivo son los arquetipos, que constituyen la estructura de la teoría: son disposiciones innatas psíquicas que nos sirven para experimentar y representar el comportamiento y las situaciones humanas básicas. El nacimiento, la muerte, el amor, todo está controlado por diferentes arquetipos, siendo el arquetipo más importante el Ser, el centro de la persona psíquica, su integridad.
Todos los arquetipos se ven a través de imágenes en sueños y visiones, probablemente por eso Jung tenía un gran interés en la interpretación de los sueños y símbolos como forma de entender los cambios en la psique.
El inconsciente colectivo es algo innato de los seres humanos, viene con uno desde el nacimiento y no se puede adquirir de ninguna otra forma: una especie de biblioteca universal de sabiduría a la que todos tenemos acceso.

¿Es posible el inconsciente colectivo?

Que-es-el-inconsciente-colectivo-3.jpgPHOTODISC/DIGITAL VISION/THINKSTOCK
La teoría del inconsciente colectivo de Jung sólo tiene sentido si entra dentro del plano de la memoria colectiva, y que se debería analizar no sólo en los seres humanos, sino en el universo en sí.
A partir del siglo XVII surgieron una serie de ideas que dicen que las leyes de la naturaleza –comenzando, lógicamente, por las matemáticas– son inmutables, eternas y omnipresentes, y que son mucho más reales que el verdadero mundo que vemos. Pero el mundo que vemos, no es homogéneo, y por esa misma razón se creó la teoría atómica, que explica que en verdad el mundo está construido por átomos y el constante movimiento de los mismos es el que genera los cambios.
Tanto las leyes como la materia son fijas, no varían, siguen siendo iguales. Tal vez por esa razón ha ganado tanto terreno la teoría evolucionista en los últimos dos siglos: no solo la de Darwin, sino también un montón de evolución social, tecnológica, médica, cultural –nuevos medicamentos, el comunismo, el arte moderno–. Finalmente, en 1966 se aceptó la teoría del Big Bang, en la que el universo dejó de ser eterno e invariable, y la física dejó de ser estática. Si las leyes de la física son eternas y existieron antes que el mismo universo, se puede llegar a pensar que son leyes metafísicas.
Para que la teoría del inconsciente colectivo funcionara, habría que empezar a pensar en el universo como un organismo, no como una máquina. En ese punto, las leyes más que leyes son hábitos: esta idea la desarrolló William James, un filósofo estadounidense, y en Alemania, Nietzsche creía en la selección natural de las leyes.
Samuel Butler afirmó que toda forma de vida tiene una memoria inconsciente inherente, y lo llevó un poco más allá diciendo que también los átomos la tienen. Partiendo de esta teoría, se podría decir que cada uno de nosotros tiene “campos” que se llenan con determinada información, ya sea biológica, cognitiva o de cualquier otro tipo, lo que hace que una vez que un organismo modifica o aprende algo, el resto de organismos similares hará lo mismo de forma mucho más fácil, gracias a la memoria colectiva completada en esos campos.
Que-es-el-inconsciente-colectivo-1.jpgISTOCK/THINKSTOCK
Si pensamos en términos de memoria, se plantea un enfoque muy diferente del habitual: las memorias no se almacenarían en el cerebro. Por ejemplo, cada vez que nos subimos a una bicicleta, el sistema nervioso y los músculos tienen el recuerdo de las otras veces que te has subido en bicicleta.
En general, creemos que las cosas se almacenan en el cerebro, y utilizamos cerebro como sinónimo de mente y de memoria, probablemente porque muchos tipos de daño cerebral causan problemas de memoria. Ha habido muchos intentos de ubicar la memoria en el cerebro desde el punto de vista científico, y diversos estudios demostraron que eliminar gran parte del cerebro no te hace perder la memoria, lo que lleva a especular que esta se encuentra en todos lados al mismo tiempo y en ningún lugar en particular.
Las teorías de almacenamiento de memoria también tienen un error fatal: para buscar una memoria dentro de un almacén, debemos tener un sistema de búsqueda, que a su vez debe tener un programa de memoria, y así sucesivamente…
Si partimos de esta teoría de sintonización con nuestra propia memoria, podemos creer también que existe una memoria colectiva, que todos afinamos con nuestros propios nuevos conocimientos. Por tanto, la teoría de la resonancia mórfica que estuvimos explicando daría un verdadero sentido al inconsciente colectivo de Jung.
¿Crees que es realmente posible la idea de un inconsciente colectivo? ¿Estás de acuerdo con la teoría de resonancia mórfica?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.